SOCIALIZAR LA ECONOMÍA FRENTE A LA CRISIS

4. HACER FRENTE A LA CRISIS ES APOSTAR POR UN MODELO ECONÓMICO SOCIALIZADO.

Unos y otros, tanto PSOE como PP,  mantienen la lectura exclusivamente  financiera de la crisis económica. Ambos coinciden en la necesidad de los recortes sociales, ambos insisten en adelgazar la función pública y ambos coinciden en la necesidad de proteger a una banca privada, cuyos intereses se presentan como los intereses de toda la sociedad.

Bajo esa visión financiera, los partidos gobernantes intentan identificar la salida de la crisis con la existencia de una banca española potente y saneada, fue y es utilizada como coartada para pedir descaradamente a los ciudadanos  que soporten sacrificios en ayuda de los corruptos banqueros que día si, y día también se ven envueltos escándalos que ponen de manifiesto la impunidad con la que han actuado y descubren el robo descarado al que han sometido a todo aquel que se encontraba cerca de ellos. 

Sin embargo, para su desgracia, este discurso solo convence a los ingenuos, si el pueblo español ya castigó a Zapatero por los 150.000 millones que facilitó a la banca mientras se extendía el desempleo, ahora ha respondido masivamente en la calle cuando Rajoy hace responsable al Estado del pago de los 100.000 millones que les dará el Banco Central Europeo.

Pero detrás de esta visión financiera, delictiva y judicial de la crisis se quiere esconder  que es el sistema en su conjunto está en crisis.  Así se difunde la idea que todo se debe a "unos sinvergüenzas que se han llevado el dinero", a las negligencias o a buenas o malas gestiones. Cuando en realidad todos esos comportamientos individuales que provocan la indignación colectiva son hijos naturales del sistema.

   

La sociedad enfrentada ya a tal estado de cosas no puede dejarse engañar por la carnaza que se les arroje para despistar en forma de castigos ejemplares, sino elaborar su propio modelo alternativo de sociedad a partir de la realidad existente.  Realidad existente a la que todavía hay que incorporar muchas de las reivindicaciones históricas y valores solidarios por las que los trabajadores y los pueblos de España se han movilizado y luchado en momentos claves

A nuestro juicio “asir la clave” hoy y ahora, pasa por conectar la defensa radical de las llamadas ventajas sociales  que durante decenios han sido integradas en el marco capitalista, con la lucha por otro sistema social que pueda garantizarlas. 

Si el capitalismo del siglo XXI ya no puede garantizar una educación pública en condiciones, una sanidad universal, unas pensiones de jubilación, una seguro de desempleo, unas protecciones sociales que mitiguen sus propias injusticias, un derecho a la vivienda, unas expectativas de progreso y no promete  continuo mejoramiento de las condiciones de vida y trabajo, esta confesando su propio agotamiento.

Cuando se reconoce que las futuras generaciones vivirán peor que las presentes, cuando abiertamente ya ha renunciado a los grandes lemas de igualdad, solidaridad y fraternidad, cuando no ofrece más que sufrimiento, ya no hay ninguna razón que justifique la persistencia en el.

Cuando se ha llegado a un grado de concentración de la riqueza que impide a la mayoría de la sociedad atender sus necesidades, no queda más remedio que distribuir la riqueza; cuando las actuales estructuras de propiedad sobre las los bienes hacen que ya no sean ni bienes sino materia en descomposición, y cuando la producción de servicios necesitados por todos está bloqueada por la obligación de rendir un beneficio, la sociedad debe romper las barreras que impiden el uso de su creación colectiva.  

Cuando el sistema se ha vuelto incompatible con el progreso social no queda otra solución que prescindir del sistema, o el sistema nos lleva a la barbarie.